The cooler
Película
Índice
Estreno | 23-04-2004 |
Año | 2003 |
Duración | 101 minutos |
Género | Drama-Romántica |
Título Original | The cooler |
País | USA |
Dirección | Wayne Kramer |
Guión | Frank Hannah, Wayne Kramer |
Música | Mark Isham |
Fotografía | Jim Whitaker |
Sinopsis
Reparto
Paul Sorvino
M.C. Gainey
Shawn Hatosy
Ron Livingston
Arthur J. Nascarella
Joey Fatone
Ellen Greene
Don Scribner
Tony Longo
Richard Israel
Imágenes
Comentarios
#1
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a las 00:00
Espirina Fluervescente
Esta excelente pelÃcula se basa en premisas falsas que debemos aceptar, y que aceptamos desde el principio casi sin plantearnos lo absurdo de estas premisas.
Si damos por hecho que existen los gafes, todo lo que sucede, incluyendo el impactante final, no puede ser incongruente.
Engañosamente "The Cooler" se nos presenta como una muestra del cine negro más clásico y cuajado de tópicos, pero es en realidad una comedia negrÃsima, sutil y ácida que se burla de nosotros por CREER sin rechistar y que nos deleita con la brillantez de sus diálogos y magistrales interpretaciones sobre todo del trÃo protagonista.
Todo en "The Cooler" es deslumbrante: desde su fotografÃa, en colores de neón, que hace imposible averiguar cuándo es de dÃa y cuándo es de noche, con escasa profundidad de campo y continuos transfoques que le dan un aire claustrofóbico e irreal hasta los bruscos giros de la trama, todos consecuentes con las premisas iniciales.
A su modo el personaje que interpreta Alec Baldwin (Shelley, dueño del casino) es tan irreal como el gafe interpretado por William H. Macy (Bernie, el gafe): ¿alguien puede creer que en Las Vegas (paraÃso de las multinacionales de parques temáticos) existe uno sólo de estos viejos casinos regentados por tÃpicos mafiosos de cine negro?.
"The Cooler" presenta también la lucha tremenda de los personajes contra su destino: Shelley (genial Alec Baldwin) contra las multinacionales que han colonizado Las Vegas y contra los métodos de Wall Street, opuestos a su código de gángster en extinción. Bernie (William H. Macy) y Natalie (MarÃa Bello) contra su demoledora mala suerte que les impide ser felices, enfrentándose con todas sus fuerzas a todo aquello que se les opone hasta conseguir ser dueños de su propio destino y recuperar su autoestima y sus ganas de vivir. Magistrales los diálogos entre Bernie y Natalie, conmovedores, mordaces, sutiles, y muy significativas, expresivas e intensas las miradas de Bernie al comienzo de su relación. Bernie es un hombre completamente desprovisto de esperanzas, de aspiraciones, consciente de su fracaso y esto hace que la aparición de Natalie en su vida sea tremendamente chocante e inesperada: todo el rato el pobre hombre tiene cara de no creerse que eso le esté pasando a él, más aún cuando descubre que Natalie le corresponde. Sin duda este es uno de los mejores papeles que haya interpretado en su vida William H. Macy, grandÃsimo actor que muy pocas veces ha tenido oportunidad de interpretar escenas sexuales en pantalla.
Interesantes los personajes secundarios que pueblan la pelÃcula: el hijo de Bernie, un tramposo que desprecia a su padre, el viejo crooner drogadicto, la camarera que sirve el café a Bernie y que obviamente está enamorada de él (maravillosos planos de sus miradas al triste gafe)...prestad mucha atención al humorÃstico leit-motiv de la crema del café. Tiene doble intención...
Conmovedora la historia de amor entre los dos perdedores, lo único verdadero y posible de toda la trama. Escenas de sexo muy tiernas y reales, nada que ver con la estética hollywoodiense de sexo light, acrobático y falso. William H. Macy (Bernie), a pesar de su aspecto poco agraciado consigue una perfecta quÃmica con MarÃa Bello (Natalie). Este hombre fracasado y feo, algo mayor, lisiado, taciturno hace que salten chispas de la pantalla en algunas de las pocas escenas de sexo cinematográfico que parecen pensadas para excitar a las mujeres (algo muy poco habitual en el cine de hoy, con escasÃsimas excepciones como "El Piano") y que tuvieron que ser cortadas en la versión americana para esquivar la temida clasificación +18, pero que afortunadamente en España podemos ver Ãntegras (¡Qué brutos son estos americanos, censurando el sexo y permitiendo la violencia más extrema!).
El final...bueno, es tan absurdo como todo el planteamiento, asà que si aceptamos éste, el final no deberÃa chocar...
Si damos por hecho que existen los gafes, todo lo que sucede, incluyendo el impactante final, no puede ser incongruente.
Engañosamente "The Cooler" se nos presenta como una muestra del cine negro más clásico y cuajado de tópicos, pero es en realidad una comedia negrÃsima, sutil y ácida que se burla de nosotros por CREER sin rechistar y que nos deleita con la brillantez de sus diálogos y magistrales interpretaciones sobre todo del trÃo protagonista.
Todo en "The Cooler" es deslumbrante: desde su fotografÃa, en colores de neón, que hace imposible averiguar cuándo es de dÃa y cuándo es de noche, con escasa profundidad de campo y continuos transfoques que le dan un aire claustrofóbico e irreal hasta los bruscos giros de la trama, todos consecuentes con las premisas iniciales.
A su modo el personaje que interpreta Alec Baldwin (Shelley, dueño del casino) es tan irreal como el gafe interpretado por William H. Macy (Bernie, el gafe): ¿alguien puede creer que en Las Vegas (paraÃso de las multinacionales de parques temáticos) existe uno sólo de estos viejos casinos regentados por tÃpicos mafiosos de cine negro?.
"The Cooler" presenta también la lucha tremenda de los personajes contra su destino: Shelley (genial Alec Baldwin) contra las multinacionales que han colonizado Las Vegas y contra los métodos de Wall Street, opuestos a su código de gángster en extinción. Bernie (William H. Macy) y Natalie (MarÃa Bello) contra su demoledora mala suerte que les impide ser felices, enfrentándose con todas sus fuerzas a todo aquello que se les opone hasta conseguir ser dueños de su propio destino y recuperar su autoestima y sus ganas de vivir. Magistrales los diálogos entre Bernie y Natalie, conmovedores, mordaces, sutiles, y muy significativas, expresivas e intensas las miradas de Bernie al comienzo de su relación. Bernie es un hombre completamente desprovisto de esperanzas, de aspiraciones, consciente de su fracaso y esto hace que la aparición de Natalie en su vida sea tremendamente chocante e inesperada: todo el rato el pobre hombre tiene cara de no creerse que eso le esté pasando a él, más aún cuando descubre que Natalie le corresponde. Sin duda este es uno de los mejores papeles que haya interpretado en su vida William H. Macy, grandÃsimo actor que muy pocas veces ha tenido oportunidad de interpretar escenas sexuales en pantalla.
Interesantes los personajes secundarios que pueblan la pelÃcula: el hijo de Bernie, un tramposo que desprecia a su padre, el viejo crooner drogadicto, la camarera que sirve el café a Bernie y que obviamente está enamorada de él (maravillosos planos de sus miradas al triste gafe)...prestad mucha atención al humorÃstico leit-motiv de la crema del café. Tiene doble intención...
Conmovedora la historia de amor entre los dos perdedores, lo único verdadero y posible de toda la trama. Escenas de sexo muy tiernas y reales, nada que ver con la estética hollywoodiense de sexo light, acrobático y falso. William H. Macy (Bernie), a pesar de su aspecto poco agraciado consigue una perfecta quÃmica con MarÃa Bello (Natalie). Este hombre fracasado y feo, algo mayor, lisiado, taciturno hace que salten chispas de la pantalla en algunas de las pocas escenas de sexo cinematográfico que parecen pensadas para excitar a las mujeres (algo muy poco habitual en el cine de hoy, con escasÃsimas excepciones como "El Piano") y que tuvieron que ser cortadas en la versión americana para esquivar la temida clasificación +18, pero que afortunadamente en España podemos ver Ãntegras (¡Qué brutos son estos americanos, censurando el sexo y permitiendo la violencia más extrema!).
El final...bueno, es tan absurdo como todo el planteamiento, asà que si aceptamos éste, el final no deberÃa chocar...
#2
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a las 00:00
Jesús
Excelente pelÃcula, con una interpretación excepcional de los tres actores principales y respaldada por unos buenos secundarios. Con un guion original que te sorprende por su frecura y sensibilidad, es una mezcla de historia de amor, cine negro, drama y comedia, algo "extraño" que no te dejará indiferente. Para deleitarse en una buena butaca disfrutando de cada minuto de metraje. ¡Hacedme caso, id a verla!